Hay veces que no damos una, que tenemos, como decía mi madre, las manos redondas, y todo nos sale al revés.
Yo al menos soy asi, tengo etapas que ando dispersa, con muchas cosas en la cabeza y todo me sale de aquella manera, menos mal que tengo unos chicos muy agradecidos (y sufridos) que no dicen ni pio,
El pasado día de la madre fue uno de esos... Era sábado por la tarde y caí en la cuenta de que no tenía ningún dulce preparado para celebrar este día como merece, y me puse a improvisar... improvisar, en repostería , es lo peor que puedes hacer.
Y si además de improvisar, estás dispersa y no das una... el resultado puede ser catastrófico.
Tarta de queso ahumada
La cosa comenzó más o menos bien, hice una base de galleta con mantequilla y pensé en hacer una tarta de queso.
La la tarta de queso la hice con leche evaporada, dos yemas, azúcar, maicena, y quesitos.
Lo hice al fuego y una vez vi que espesaba lo puse sobre la base, dejé que cuajase en la nevera y con las claras sobrantes hice un merengue.
Pensé que quedaría bonita decorada con merengue doradito por encima, así que eso hice, puse el merengue y coloqué la tarta en el horno...
En cuestión de un minuto de descontrol.... comenzamos a oler a quemado y...
¡¡¡CHAN!!!
Una gran boina negra adornaba mi tarta de queso!
Me vengo arriba y digo, "venga Maritoñi, quita la boina esa que seguro que debajo hay una hermosa capa de merengue todavía sin quemar!"
Segundo error
A estas alturas yo ya estaba pensando en algún plan B, porque ya veis que la cosa era siniestro total.
En eso llega el cabeza de familia y suelta un... HUELE A QUEMAOOOOO!!
Me han descubierto, imposible deshacerme ya del cadaver. El cachondeito está servido por parte de mi pariente. ...
-"madre mia la gastroblogger ha metío la pata hasta el corvajón!!!"
Intento desmoldar la tarta por no se que extraña razón y veo que se me desmorona, así que dejo en el molde el engendro y lo meto al frigo, pensando, "todo lo que lleva es comestible, estará buena de sabor"
Y así de desastre ha quedado nuestra tarta de queso para el día de la madre, para matarme.
Y os dejo hasta foto del corte, para que flipéis....
La textura de la tarta de queso ... blandurria pero buena, la pena es el regustillo a quemado, como si chuparas el brazo de Daeneris de la tormenta, del merengue , pero con retirarlo .... la cosa no quedó tan mala , mala como parece por la imagen.
Y ya de paso que la entrada de hoy entra dentro de mi apartado "Confieso que a veces fallo" os traigo el segundo error que cometí hace unos meses.
Hice una tarta tres chocolates, receta que no creo que sea necesario que repita, puesto que tengo varias versiones de la tarta en el blog.
Lo diferente en esta ocasión fue la decoración.
Coloqué unos hipopótamos y puse unas bolitas de colores por encima para emular un juego de la infancia, el conocido tragabolas,
Y la verdad es que quedó bonita ,¿ verdad?
La pena es que la decoración la puse unas horas antes de servirla y cuando fui a servirla... me encontré esto
Las bolitas habían guarreado la tarta, y la decoración me quedó "efecto ojos de oso panda", vamos... como cuando yo me pinto para una cena, llego cansada, me acuesto sin sacarme la pintura y amanezco por la mañana hecha un cristo...
Y bueno... las enseñanzas de hoy son dos consejitos:
1º- En repostería NO IMPROVISAR, Y ATENTOS SIEMPRE A LOS TIEMPOS DE HORNO.
2º- Las decoraciones con adornos de azúcar coloreado, siempre mejor en el ULTIMO MOMENTO
Hasta la próxima. Espero que mejor
