El pan de Viena es un pan delicioso, tanto para comerlo con relleno salado, como para relleno dulce, ese toque dulzón así lo permite, y su textura parecida al brioche lo hacen tierno y esponjoso
Normalmente los encontramos con esa forma de pequeño panecillo con dos cortes en la parte superior, aunque la masa nos puede servir para diferentes cosas, por ejemplo yo lo usé en esta corona salada hecha con pequeños bollos rellenos y en este pastel de brioche salado, o también con relleno dulce, como estas napolitanas de chocolate
Como veis , la masa da para cualquier relleno y lo más importante, siempre sale esponjosa .
La receta del pan de Viena la tenía ya publicada en el blog, pero las fotos eran bastante mejorables, ya sabéis que los comienzos son muy malos... así que he vuelto a hacer estos bollos para mejorar las fotos.
Cualquier excusa es buena para repetirlos.
Ingredientes:
- dos huevos más otro huevo para pintar los bollos
- 250ml de leche entera
- 500gr de harina de fuerza
- 15gr de levadura fresca
- 10gr de sal
- 40gr de azúcar
- 60gr de mantequilla
Yo uso la panificadora para amasar, pero lo podéis hacer a mano igualmente.
Templamos un poco la leche y disolvemos la levadura en ella
Ponemos en la cubeta primero los ingredientes líquidos y después los sólidos.
Seleccionamos programa AMASADO y dejamos que haga su trabajo.
Después de una hora la masa estará perfecta y tendrá hecho un primer levado, lo sacáis de la cubeta y sobre la encimera de la cocina enharinada, volvemos a amasar y a romper el levado.
Formamos bolitas del tamaño de un huevo y les damos forma un poco alargada para que nos salgan los bollitos.
Con una tijera, le damos en la parte superior dos tijeretazos, y dejamos que vuelva a levar.
Una vez hayan doblado el tamaño, pintamos de huevo y horneamos a 190º hasta que se doren.
Espero que os hayan gustado y que lo probéis.
